Una página web es algo de senda importancia a la hora de posicionar una marca en internet. La calidad y contenido de la misma será factores trascedentes para hacer que la marca se vuelva relevante y tenga presencia en línea. No obstante, si se toma en cuenta que su información se mantiene estática por un prolongado lapso de tiempo, es importante buscar variantes que permitan a la marca seguir activa y den pie a que sus usuarios en línea, siempre tengan un pretexto para buscarla. Debido a ello, el internet ofrece otra opción para publicar contenido: el blog.

Conocido en sus inicios como weblog, esta variación de la página web, tiene como fundamento principal ofrecer constante actualización de información y contenido con el fin de invitar al usuario a acceder con frecuencia,  a sabiendas de que habrá algo nuevo cada que lo haga.

Dentro de las industrias que más adentradas están en los usos de blogs, son las deportivas y las políticas las que cuentan con mayor auge. Cada que se accede a una noticia nueva alusiva a un tema político o a un tema deportivo, seguramente se estará tratando de un blog. Sin embargo, éstas no son las únicas que pueden explotarlo  y permitir sacarle el mayor provecho posible; de hecho, cualquier giro empresarial tiene la posibilidad e, inclusive, la obligación de hacer un blog.

Contar con un blog le permite a la marca obtener una importante cantidad de beneficios. El blog corporativo es una herramienta básica que tiene que considerar cualquier empresa con miras a posicionar sus productos o servicios.

Como lo expresara Enrique Dans (2005), los blogs le dan beneficios a las empresas porque “transmiten una imagen dinámica de las compañías, las cuales manifiestan adaptación a las tendencias actuales y son sensibles a lo que se pueda decir de ellas”. A eso se le puede agregar la conversación que se podrá entablar con los usuarios y la retroalimentación que se podrá obtener como resultado de la misma.

¿Qué se requiere para hacer un buen blog? Ideas. Tener la capacidad de expresar algo de interés hacia el mercado objetivo y no quedarse callado por mucho tiempo, será lo más importante para obtener resultados. Es decir, estar en constante maquinación de temas que permitan al usuario conocer más del producto, de la industria o de temas relacionados y lo hagan percibir a la marca como una experta en su ramo.

Sin importar la industria a la que se pertenezca, siempre habrá alguien que se sentirá atraído hacia los temas que se toquen; siempre habrá un público interesado en consumir el contenido que se ofrezca. La clave será no descuidar el blog, publicando paulatinamente contenido de calidad y engrosándolo de ser necesario. Esto mantendrá a los usuarios pendientes y también atraerá a nuevos usuarios que ahora estarán conscientes de la marca teniendo como resultado el objetivo inicial: darle visibilidad a la empresa.