Con el sorprendente auge de la red, que día a día llega a más lugares y que cada vez cuenta con más adeptos –resaltando el término ‘adeptos’ que, más que referirse a una persona que da simple uso, se vuelve verdadera incondicionalidad de ella–, cuesta trabajo pensar que aún exista gente dentro del mundo de la mercadotecnia sin consciencia de, no solo el mundo de posibilidades, sino la mayor efectividad que representa estar presente y saber cómo penetrar por medio del internet.
Precediendo dicho auge, se podría ahondar en la definición más básica de Tecnologías de la Información y la Comunicación –comúnmente abreviado TIC–, alusiva a la informática, hoy inevitablemente consumida –de diferentes formas– por un tremendo porcentaje de la población mundial. Y que, por consecuencia, no puede pasar por alto a la hora de planear los esfuerzos de mercadotecnia de una empresa.
En comparación con la forma ‘convencional’ de practicar mercadotecnia hasta hace unos cuantos años –e incluso en la actualidad de manera descendente, pero aún con muchísima fuerza–, en donde todo era enfocado a las masas –al no tener manera de discriminar a la gente más que por los medios de comunicación masivos que la misma utilizaba–; hoy, la herramienta cada vez más completa y poderosa denominada internet, permite segmentar al mercado en una incuantificable cantidad de nichos. Una manera de segmentar que ha dado paso al nuevo Marketing, al Marketing 2.0.
Como Corbae, Schnaieder y Jansen lo expresaron (2003), este nuevo enfoque de la mercadotecnia, surge de la evolución del marketing ‘convencional’ –previamente mencionado–, para ofrecer información personalizada y del interés individual, por medio del internet y las tecnologías actuales, con el fin de seguir llegando a las masas, pero de una manera personalizada. En pocas palabras, Marketing 2.0 es el marketing con un enfoque personalizado para cada cliente potencial, por medio de la web. Y es precisamente por la web, que dicho término de Marketing es denominado 2.0, pues está ampliamente relacionado con el de Web 2.0.
Mientras la Web 1.0, permitía única y exclusivamente ser consumida –se podía tener acceso a la información que generaba un webmaster, pero no se podía interactuar con la misma y, menos, crear la propia–, la Web 2.0, permite precisamente eso; dejar al usuario generar contenido, manifestar gustos, interactuar con otro contenido y, principalmente, interactuar con otra gente; una web colaborativa que lo ha empoderado y, como diría Paul Beelen, ha democratizado los medios.
Marketing 2.0, es un término ya popular en la industria mercadológica, no obstante, al final tendrá que ser conocida por toda la gente en general, pues representa una oportunidad de negocio muy importante. En siguientes entregas se extenderá este fascinante tema, muy importante en esta era digital.
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